14.5.11

Querida nostalgia, a mí ya no me afectas.


Todo el mundo, en algún momento de su vida ha guardado algunos recuerdos en el fondo del armario, viejas cartas en el ultimo separador de la carpeta, una rosa que te dieron en alguna fecha especial en medio de tu libro favorito, una entrada de cine de aquel día, o algún otro mensaje en la carpeta de tu móvil, para después en algun momento de locura, romperlo y tirar todo lo que en su día costó construir. Esa maldita nostalgia que a veces nos inunda el cuerpo, en la mayoría de los casos nos transporta a aquel fondo del armario o ha abrir aquella carpeta que llevaba cerrado tanto tiempo, para recordar cada detalle de aquellos días..
Otras personas, prefieren tirarlo todo, deshacerse de cada recuerdo, para no volver a caer. Para intentar borrar todo lo que sucedió. Como si solamente hubiese sido una pesadilla de la que despertó y todo fue mentira. Como si nunca hubiese pasado nada de lo que ha soñado.
Hay veces en las que aquella maldita nostalgia nos tira demasiado, y precisamente ella, cuando todo ya ha pasado, vuelve, para hacernos sentir una vez más.
A veces nos llega a confundir y pensamos que estos sentimientos todavía siguen ahí, intactos. Puede hacernos reir, llorar.. puede producir en nosotros demasiadas sensaciones en tan solo unos segundos. Y solemos echas en falta aquellos días.. y sentimos que necesitamos esos momentos para poder continuar.
Sí, hay momentos que fueron demasiado especiales, nos hicieron felices, y entonces nos damos cuenta de que no disfrutamos de aquellos momentos o de aquellas personas todo lo que pudimos, pero todo tiene su lado bueno y desde ese instante solemos aprovechar más cada segundo que la vida nos regala. Ayer estuve a punto de quemar algunos recuerdos, pero, para que? Todo lo que hice un día, fuera bueno o fuera malo, saliera bien o mal, en su momento lo sentía. Y eso son capitulos que un día escribí en el libro de mi vida, ayudada por personas que quizá no debería haber metido nunca en aquellos renglones.. a veces pienso que hice mal en escribir todo, ya que quizá si lo hubiera escrito a lápiz hubiese sido más fácil borrar.. Pero como he dicho antes, tampoco se trata de eso, hay que seguir hacia delante, sin olvidar cada detalle, pero tampoco dejar que la nostalgia te confunda una vez más.
Para que cuando te pregunten por el titulo de tu libro puedas llegar a contestar :
 “FELICIDAD”